miércoles, 2 de marzo de 2011

Elección de un coche (versión reducida)

¿Qué potencia necesitas?

Probablemente no vas a necesitar jamás 200 Cv de potencia en tu coche, aquí encontrarás orientación acerca de la potencia que realmente necesitas.
Primero veamos cuales son los factores que determinan la potencia que necesita tu coche.
Hay dos factores que influye en la potencia:
  •  Las fuerzas que se resisten al movimiento
  •  La velocidad a las que actúan dichas fuerzas sobre el coche.
Las fuerzas que actúan en contra del coche son
  •  La fuerza aerodinámica, la fuerza que hace el viento contra el coche debida a su velocidad.
  •  Resistencia a la rodadura, la fuerza que se opone a que la rueda gire.
  •  Fuerza de inercia, la fuerza que se opone a que aceleremos el coche.
  •  Fuerza debida a la pendiente, al subir una cuesta consumiremos más potencia.
La potencia que necesita el motor para vencer todas esas resistencias es función de la velocidad:  potencia es fuerza multiplicada por la velocidad.
La velocidad es determinante también en factores como la resitencia del viento que dependen de la velocidad al cuadrado, es decir, desde 80 a 120 la resitencia aumenta a más del doble.

También debemos tener en cuenta que la potencia que nos dan como dato en un vehículo es a unas revoluciones determinadas y con el acelerador pisado a tope, en cualquier otra circunstancia disponemos de menos potencia.

Vamos a poner como velocidad a la que queremos llegar 110 km/h desde 80 km/h en 5 segundos con un coche de alrededor de 1200 kg, con un coeficiente aerodinámico de 0,38 , superficie frontal de 2,2 metros cuadrados y unas ruedas de 195/60R15 (hinchadas a 2,2 bares de presión) en una pendiente del 5%. Estos datos corresponderían aproximadamente a un turismo de segmento medio.
Pues con estos dato necesitaremos 107 cv constantes, es decir a pedal pisado a tope y régimen de potencia máxima. Como no podemos hacer esto a un régimen constante, ya que estamos acelerando, vamos a poner un margen del 30 % para empezar a acelerar a régimen de par máximo. En conclusión necesitaremos 140 Cv.
Si variamos el tipo de vehículo a un todoterreno por ejemplo, de 1800 kg, 3 metros cuadrados de sección, ruedas 215/70R16 necesitaremos 201,95 CV.
En un deportivo de menos peso y mejor coeficiente aerodinámico necesitaremos menos potencia, pero seguramente le pediremos que acelere en la mitad de tiempo por tanto necesitaremos mucha potencia.

¿Diésel o gasolina?

Sería lógico pensar en el gasto de combustible para esta opción. Teniendo en cuenta que el precio del gasóleo y de la gasolina están igualados podríamos pensar en las cifras de consumo y por tanto ganaría un diésel de largo, pero tenemos otros gastos derivados de nuestra elección.

Debemos tener en cuenta gastos como el precio de salida, el seguro, las revisiones y el mantenimiento o las reparaciones.

Comparemos dos coches con una diferencia de consumo pese a la igualdad de caracterísiticas y prestaciones como el BMW 318i berlina y el BMW 318d berlina ambos de 143 cv y exactas cifras (fuente http:\\km77.com).

Tenemos una diferencia de consumo de de 1.8 litros cada 100 kilómetros es decir 0,018 litros cada kilómetro y un kilometraje anual de 20000 km, tendremos un ahorro de 360 litros que al precia actual suponen 450 € (fuente http://geoportal.mityc.es/hidrocarburos/eess/).
Si la diferencia de precios es de 1650 € tardaremos 3 años y medio en obtener beneficios de nuestra elección si sólo tenemos en cuenta el consumo.

En cuanto al tema de reparaciones debemos saber que está íntimamente relacionado con la complejidad técnica de los sistemas. Los diésel más vendidos tienen turbocompresor e inyección common rail, filtro antipartículas o similar... sistemas caros de reparar/mantener y delicados.
No quiero decir que los sistemas de gasolina no sean avanzados técnicamente simplemente que la inyección trabaja a menor presión y salvo los deportivos y algún que otro tsi no llevan compresores.

En cuanto al seguro es imperativo que un coche más caro en precio de salida va a tener un seguro de cuota más elevada, sobre todo si es todo riesgo, ya que las reparaciones o la reposición del vehículo le será más cara a la compañía.

¿Cuál tiene más averías? yo soy de la opinión de que un coche con más sistemas, simplemente por probabilidad, tendrá más averías a igualdad de calidad de fabricación. Por otro lado un diésel trabaja a más presión y tarda más en alcanzar la temperatura de funcionamiento, ésto hace que no sean indicados para trayectos cortos en los que no se llega a calentar y le pedimos rendimiento en frío: Provocaremos más averías.

En cuanto a la comodidad de conducción es un tema muy personal hay quien prefier un turbodiésel y quien prefier un gasolina , mi consejo es que pruebes las dos opciones en el concesionario y mires lo que mejor se adapta a tu forma de conducción.

En conclusión:

Debemos ajustarnos a la demanda de potencia que vayamos a usar y por tanto ajustar así la motorización a escoger, los caballos son estupendos pero hay que darles de "beber" a todos y cada uno de ellos.
Elige la opción diésel o gasolina objetivamente primero, es decir, coge un papel y apunta los gastos de cada uno en revisiones, precio inicial, seguro, y aproximadamente un 14% más de gasto en reparaciones. Después calcula cuanto tiempo necesitarás para amortizar esa diferencia de gasto según tu kilometraje anual y si se acerca al tiempo en que tienes pensado cambiar de coche opta por el más sencillo.

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